Sistema Regional de Información
en línea para Revistas Científicas de América Latina,
el Caribe, España y Portugal

Tal vez el principal problema que se presenta dentro del estudio de los procesos históricos de transformación estructural que normalmente designamos con el nombre, un tanto cuanto ambiguo, dé “desarrollo”, es la dificultad de establecer con cierto rigor científico, una relación de causa-efecto, dentro de una multiplicidad de variables importantes de todo tipo que de ninguna manera podríamos ignorar. El proceso de desarrollo es, por definición, de todos los fenómenos sociohistóricos, el que se ha venido dotando de la mayor complejidad posible. Es un proceso global por excelencia, resultado de una interacción de todas las variables, sin poder eliminar ninguna de ellas bajo' pena de provocar distorsiones y simplificaciones indeseables. Esta aserción nos parece todavía más adecuada cuando está referida a los países del llamado “Tercer Mundo”, donde las variables estructurales internas se encuentran relacionadas y condicionadas por las variables de tipo externo. La interdependencia entre sociedades a escala mundial es hoy en día, más que nunca, lo que configura una real estructura, con todas las consecuencias provenientes de este concepto cuando es tomado en sentido ' rígido. Además de otros factores como los problemas surgidos por la situación imperialismo-dependencia estructural, o la planeación como variable voluntarista nueva y discutible en cuanto busca efectividad a nivel socioglcbal, entre muchos otros, tornan extremadamente difícil y hasta cierto punto arriesgada la intención de decir algo realmente significativo sobre el desarrollo.

El problema de la educación ha sido particularmente agudo cada vez que nuestro país toma nuevo impulso de crecimiento, quebrantando o desembarazándose de viejas estructuras que correspondieron a otras etapas de su desarrollo; pero que, por así decirlo, ya le estorban para proseguirlo. El problema de la educación se encuentra, por ejemplo, íntimamente asociado a los primeros días de la lucha por la independencia nacional; está asociado también a los primeros días del liberalismo mexicano gobernante, cuando la administración de Valentín Gómez Farías, casi en las vísperas de la intervención norteamericana, fue objeto de vivaz polémica, y lo sería de manera aguda en 1856 y 1857, al discutirse la Constitución; y, otra vez, en los pródromos de la Revolución, al aprobarse la Ley de Instrucción Pública y establecerse la Universidad Nacional. Y durante la Revolución: en los días de la Convención de Aguascalientes; al discutirse la Constitución de 1917; en 1933 y 1934, en el umbral de uno de los momentos de mayor expansión económica y social del país

Hablar de la arbitrariedad con que se procede a examinar los trabajos académicos es un lugar común en nuestro medio; no solamente por lo que hace a los correspondientes a los cursos de la licenciatura, sino también por lo que hace a la evaluación de los trabajos destinados a optar por un grado académico: en todos los casos es notoria la carencia de normas y procedimientos para evaluar la labor docente y de investigación. Los problemas de arbitrariedad provienen de diversas causas, como los distintos estados de ánimo del profesor; discrepancias en las actitudes y valores de los profesores y los alumnos: distinta posición política, social e ideológica.

Actualmente es común identificar un fenómeno a través de dos términos diferentes: modernización y desarrollo político. Esta situación tiene una razón de ser: los principales teóricos y estudiosos del fenómeno —LaPalombara, Eisenstadt y Apter— los emplean indistintamente para explicar el proceso transicional que convierte a un sistema político en otro diferente.

Los estudios de periodismo comparado, de una manera general, han sido orientados hacia el campo de los periódicos diarios.Hasta cierto punto, es comprensible esa tendencia por la significación social que posee el periodismo diario en la etapa actual de desarrollo de la sociedad industrial. Pero esto no justifica la ausencia de investigaciones sobre el periodismo no cotidiano, principalmente en las universidades. Tal vez este fenómeno constituya por sí mismo el reflejo de una orientación pedagógica tradicionalista en el área instrumental (con énfasis en la región latinoamericana), pues las escuelas de periodismo continúan formando profesionales orientados técnicamente hacia las actividades de los diarios, ignorando las revistas y, por lo tanto, las variaciones profundas de las informaciones de actualidad en esta fase de “exploración de las comunicaciones”.

Al expresar sus puntos de vista, de una manera amplia y exclusiva, sobre las últimas revelaciones que han conmovido a la opinión mundial y sobre el proceso dé cambios en su país, él presidente de Chile, Salvador Allende, manifestó que “México ha sido factor de importancia en la lucha por la liberación de los pueblos latinoamericanos. México —agregó— abrió el camino al pensamiento renovador a través de Lázaro Cárdenas y estuvo antes que otros en la expropiación del petróleo y en el comienzo de una Reforma Agraria. México tiene una tradición que hemos estudiado, respetado y de la que hemos aprendido; por eso aprovecho la oportunidad para enviar un cordial saludo del pueblo de Chile al pueblo mexicano y del gobierno de Chile al gobierno mexicano.”

Cuadernos de comunicación social, números 1 al 4 de 1971 y 1 de 1972, por José de Villa Giffin, K., y B. R. Patton: Fundamentos de la comunicación interpersonal, por Silvia MolinaGritti, Jules: La Pilule dans la Presse, por Carmen CortésHolsti, Ole R.: Análisis de contenido para las ciencias sociales y las humanidades, por Raquel GlazmanMorgaine, Daniel: Diez años para sobrevivir, por Gastón Pardo Pérez Rivers, William L.: The Mass Media, por Carlos Valdés Schwoebel, Jean: La prensa, el poder y el dinero, por Gastón Pardo Pérez

Toda buena comunicación comienza con el análisis del público. En el medio universitario de hoy los estudiantes se presentan como un público que ha sido influido por los medios de comunicación masiva (radio, cine, televisión, prensa). Por lo tanto, habrá que proceder a un análisis del grado de esa influencia y a desarrollar algunas estrategias para lograr la mejor comunicación con este nuevo tipo de estudiantes.

A continuación se presenta una lista de algunos de los principales libros que sobre la teoría, la investigación y la crítica de la comunicación colectiva o de masas, se han publicado en los últimos cuatro años, en distintos países del mundo.

Precisamente ahí, en la intersección en que el pensamiento político norteamericano inicia su alejamiento de las directrices tradicionales, encontramos a Bentley. Sin añadir nombres a los tantos y tantos que sus críticos le han censurado omitir, Bentley se sabe en un término del camino emprendido por Marx y continuado por Gumplowicz, Ratzenhofer y Simmel en busca de la “coherencia observacional de los hechos sociales” tal y como se desprende de la perspectiva de los grupos en conflicto. Sin ser un planteo original, la “forma muy cruda de interpretación grupal” de Marx representa para Bentley un giro teórico desusado “altamente significativo en su uso inmediato” ; tras éste, si bien el descartamiento del individuo como factor causal en la teoría poligenética de Gumplowicz da un paso importante en la clarificación del proceso grupal, deja oscuras sus motivaciones reales al absorberlas en las del Rechtstaat; luego, la promesa descriptiva del desarrollo político práctico de Ratzenhofer se pierde en las categorías de un dudoso monismo positivista (“ni monista ni positivo”) y en una exploración de “intereses inherentes”, que sólo lleva a clasificaciones metafísicas; finalmente, pero nunca desechado del todo, el geometrismo psicológico de Simmel no logra rebasar una explicación desde “fragmentos de individualidad” en la que los niveles de fuerza son abandonados. Sin ceñirse exclusivamente a esas figuras preeminentes, lo incuestionable es que, bajo cada evaluación bentleyana, queda una profunda sensación de inconformidad, un reclamo de plenitud científica