La pasada convocatoria de Colciencias pone en evidencia
que el esfuerzo institucional y de los investigadores cumplió
los estándares nacionales. Seis grupos categorizados para la
Universidad Libre Cartagena: Derecho privado, Filosofía del
Derecho, Transformación del Estado, Sociología jurídica,
Politeknos y Justicia constitucional.
No deja de ser interesante el proceso que se ha dado al interior
de las ciencias sociales y humanas a partir de la experiencia
de Colciencias, y más aún, el hecho de que hoy por hoy se
consoliden grupos de investigación en áreas como derecho,
filosofía, historia, lingüística, y en general ese mar adentro que
constituye el saber social y humano.
El ejercicio de investigación en el derecho, y más
específicamente aquel que se orienta a la legitimidad y validez
del mismo (el que no exige sociología del derecho), ha sido
históricamente criticado. Durante lustros se consideró que
sólo lo que implicaba trabajo de campo, verificación fáctica,
constatación de hechos, era investigación. Desde luego lo es. Y
además es necesaria, relevante, fundamental. Pero también hay
otros aspectos del derecho con igual pertinencia.
La segunda postguerra mundial, por ejemplo, consolidó
importantes centros de estudio y reflexión en Alemania (por
supuesto) y el resto de Europa. Más que necesario, era una
exigencia volver a pensar la democracia y el derecho, los
sistemas de justicia, las estructuras de la decisiones judiciales,
la idea de justicia misma. Y aproximadamente 50 años después
en Colombia se daba vida a la Corte Constitucional, una versión
criolla, de los tribunales constitucionales del resto del mundo.
Las realidades, la más de las veces, nacen de las ideas
humanas. Eso subraya la esencia de la relación Universidad
Realidad. Ese puede ser uno de los retos de los grupos de
investigación. Armonizar el trabajo teórico y el de exploración.
Seguir pensando y construyendo la sociedad y hacerlo lo mejor
posible.
