La revista Sustentabilidad(es) contiene ya en su propio título una pregunta: podemos hablar de una sola sustentabilidad o más bien de varias sustentabilidades. ¿Es posible seguir pensando pensar tal como se pensó en el pasado en una idea abstracta y tan esencial en su perfección, que la hacía única y absoluta? De allí el discurso de El Desarrollo, esto es la ilusión de un desarrollo, un progreso, un bienestar, un bien común, siempre histórico, local y concreto pero que por la fuerza y las necesidades e intereses de los dominios imperiales (militar, mercantil o mediático) terminó haciéndose universal e imponiéndose al conjunto de los seres humanos, destruyendo así la diversidad de experimentos sobre el "como hacerse humano" realizados a lo largo de la historia de nuestra especie sobre el planeta. No debieramos haber ya aprendido de nuestra propia historia que "todo lo sólido se desvanece en el aire", que toda certeza es provisoria, que nos hemos adentrado definitivamente en un mundo de incertidumbre donde la búsqueda de seguridades y de absolutos no es más que una ilusión, y que todo es impermanente. Incluso no es el propio avance científico el que nos ha llevado a descubrir los límites al conocer humano, a reconocer la complejidad de la realidad, de lo realmente existente, y a avanzar en la búsqueda de nuevos epistemes menos dogmáticos, mucho más abiertos a reconocer sus propias limitaciones y las verdades y aprendizajes posibles de obtener en y de otros.